Panel en Vivo 30 años de la Constitución de Colombia, presentado por la Fundación Universitaria San Martín

Panel en Vivo 30 años de la Constitución de Colombia.

Bogotá, 20 de abril de 2021. Con una reflexión sobre la importancia de reestablecer el principio de legalidad, el respeto por las competencias de cada órgano institucional y el deber ciudadano de mantener unos principios y valores constitucionales, la doctora Lina Marcela Escobar Martínez, rectora de la Fundación Universitaria San Martín concluyó ayer el Panel: Análisis de los 30 años de la Constitución Política de Colombia 1991- 2021.

En el evento participaron también los panelistas Jesús Hernando Álvarez Mora, Doctor en Cuestiones Actuales del Derecho Español e Internacional de la Universidad Alfonso X El Sabio de España y Darío Dangón Moisés, Magíster en Derechos Humanos y Democratización; ambos, profesores de gran trayectoria en la institución.

La moderación estuvo a cargo del director del Programa de Derecho, Eduardo Kronfly, quien enfocó el panel hacia las perspectivas sobre las cuales se ha desarrollado la Constitución y cómo los colombianos queremos seguir construyéndola, evento que fue transmitido por Facebook.

El abogado Darío Dangón enfatizó que “el especial valor histórico de la constituyente está en que es producto de un proceso que se da en un momento muy oscuro de nuestra historia y fue la tabla de salvación de un país que encontró en ella una esperanza para superar la crisis.

Colombia tenía un estado débil con un liderazgo político desacreditado, con una legitimidad muy cuestionada, reducida a los empates del narcoterrorismo, la violencia guerrillera, la naciente presencia paramilitar y la reforma de la Constitución no fue posible.

La dirigencia no planteaba alternativas, ante la muerte de Luis Carlos Galán en 1989 y de los otros 2 candidatos a la presidencia Pardo Leal y Jaime Jaramillo Ossa, asesinados en medio de ese fuego cruzado, toda la sociedad se moviliza y adquiere una legitimad constitucional.

Se habría podido establecer una dictadura, pero el país decidió profundizar su democracia, convocar una asamblea nacional constituyente para reformar la constitución, perfeccionar la democracia y fortalecer la legitimidad del estado en lo que fue el proceso más abierto y plural de toda nuestra historia política.

La Constitución es un logro de la ciudadanía que se empoderó democrática y contundentemente frente a la crisis de finales de los 80 en Colombia y que, además, logró conciliar la visión plural del país. La alternativa para superar la crisis la dieron los estudiantes, ellos se movilizaron y mostraron el camino para reformar la Constitución y autorizado por el constituyente primario” concluyó.

Para Hernando Álvarez “La Constitución Política trae un repudio a la corrupción, exige un cambio comportamental y todavía hoy debemos hacer ese cambio que nos pide un estado social de derecho, debemos insistir en atajar por todos los medios la corrupción.

Desde el punto de vista formal se habla de la forma representativa, pero en la práctica falta mucho, más de 2 mil leyes salen del Congreso y 55 reformas solo una por referendo, solo a un alcalde se le ha revocado el mandato.

En ocasiones asumimos un papel crítico o de protesta pero no el que nos da la Constitución y sería muy importante que Colombia trabajara en otras formas de la democracia representativa”.

Para la rectora, Lina Escobar, “cuando vemos las estadísticas en materia de control concreto, hacia dónde va el proyecto político, me pregunto qué tan social es y que tanto lo hemos cumplido. Si observamos las estadísticas de la Corte Constitucional vemos que el derecho más solicitado en estos 30 años ha sido el derecho de petición. Tenemos 392.403 tutelas en material de tutela, referentes al derecho de petición seguido por el derecho a la salud, el debido proceso, el mínimo vital, la seguridad vital y la vida.

Pero tenemos una falta de recursos y una vulneración sistemática a los derechos que también es una lucha por reducir la desigualdad y nos muestra una ciudadanía que se ha empoderado. Los jueces también han liderado esa transformación social y a través de esa jurisprudencia constitucional que se desarrolla por todo el país y ha trabajado en pro de la materialización de ese proyecto constitucional del 91.

Creo que uno de los grandes retos que atraviesa la sociedad colombiana en esta época de tanto fraccionamiento es que cada uno piense lo que puede hacer para construir paz, escenarios de tranquilidad. Ese gran proyecto de nación supremo delega responsabilidad en cada uno de los ciudadanos.

Una de las reflexiones que nos corresponde es el principio de legalidad y resaltar el respeto por las competencias, definir hasta donde van las competencias de cada órgano y de la ciudadanía en el deber que tenemos cada uno sobre nuestro papel de ejercer competencias sin vulnerar”.

Coincidieron los panelistas en que la constitución debe ser un texto para unir, no para separar y reiteraron la necesidad de saber hasta dónde van nuestros derechos para no vulnerar los de los demás; profundizar nuestra democracia, combatir la corrupción y superar la violencia.

Sigue haciendo falta incentivar la participación y ser predicadores de la constitución en todos los niveles educativos y escenarios, contribuir a la actitud crítica y deliberativa de los ciudadanos. El estado social de derecho es para usar la fuerza de las ideas, no la violencia.

Queda pendiente el desarrollo de muchos artículos como lo es el estatuto al trabajo, “que es una omisión absoluta y si hablamos de una omisión absoluta o relativa todavía, la respuesta está en la propia teoría constitucional, que se debe desarrollar desde el punto de vista formal y material” puntualizó la rectora.

El programa de Derecho tiene programada una agenda académica este semestre, que será compartida a estudiantes y comunidad académica en general, a través de los canales informativos institucionales: web y redes sociales.