• En Colombia una de cada ocho personas fuma.
• El humo del tabaco contiene más de siete mil sustancias químicas y al menos 250 han sido identificadas como perjudiciales para la salud.

 

Bogotá, mayo de 2019. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que entre 2007 y 2017 las políticas de control sobre el tabaco se cuadriplicaron a nivel mundial, con la finalidad de contribuir en la disminución de enfermedades relacionadas a su consumo, pero a pesar de estos esfuerzos, millones de personas mueren al año por enfermedades relacionadas a este problema. En Colombia, según el Ministerio de Salud y Protección Social, una de cada ocho personas fuma; y uno de cada diez colombianos muere por cáncer atribuido al consumo de tabaco.

Al respecto, Vania Chica Londoño, Médica Toxicóloga Docente Farmacología de la Fundación Universitaria San Martin (FUSM), comentó: “A pesar de las contundentes advertencias sobre el consumo de cigarrillo y tabaco por lo perjudicial para la salud, sigue existiendo un alto consumo.El tabaco está relacionado con al menos tres de las primeras causas de muerte en el mundo como la cardiopatía isquémica, el accidente cerebrovascular y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, así como es la quinta causa de cáncer de tráquea, bronquios y pulmón”.
Asimismo, el tabaco le cuesta 4.2 billones de pesos al año al sistema de salud colombiano en la atención de personas que enferman consecuencias de su consumo. Chica, resaltó que a pesar de las múltiples medidas en marcha como el convenio marco de la OMS para el control del tabaco y su adecuada ejecución, son altos los índices de personas con este hábito.

“Actualmente existen diversas terapias se utilizan para dejar de fumar, llevadas a cabo por expertos como médicos toxicólogos, psiquiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales, terapeutas de familia y en general otros trabajadores de la salud. Estas terapias se basan en cambios comportamentales, de grupo y farmacológica, por lo que actualmente es completamente posible que cada persona adicta al cigarrillo pueda lograr la abstinencia total y mejorar su calidad de vida, al mismo tiempo que disminuye el riesgo de enfermedades y muerte”, agregó Chica.

 

Graves consecuencias

Entre los efectos negativos más graves que deja el consumo de tabaco y cigarrillo se encuentran: diferentes tipos de cáncer como el de boca, labios, garganta, faringe, en las cavidades nasales, próstata, de esófago, gástrico, colón y páncreas. De igual manera, produce algunos problemas como la reducción del sentido del gusto, alteración del olfato, enfermedades periodontales, vasculares y envejecimiento prematuro de la piel.

Hay que resaltar, que las personas que no fuman pueden verse afectadas al estar en contacto con el humo de quienes sí lo hacen. Entre los problemas más comunes que se desarrollan por el denominado ‘consumo de segunda mano’ están: cáncer de pulmón, enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, exacerbación del asma, cáncer de mama, exacerbación del asma, enfermedades respiratorias agudas e irritaciones en las vías respiratorias.

 

¿Qué pasa al dejar de fumar?

Abandonar el consumo del tabaco y cigarrillo literalmente salva vidas. Cuando las personas son capaces de dejar este hábito existen cambios positivos que podría sentir en poco tiempo.

“En un corto plazo la presión arterial y el ritmo cardíaco empiezan a retornar niveles normales. Cuando las personas fuman estos son altos. De igual manera, la sangre puede transportar oxigeno de manera ideal, capacidad que se va perdiendo por el consumo de tabaco. Con el paso de los días, las personas mejoran la circulación y no tosen ni tienen episodios de sibilancia con frecuencia. Ya pasados ciertos meses, hay una mejoría considerable en la función pulmonar y con los años, disminuye el riesgo de cáncer y las enfermedades anteriormente nombradas”, aseveró la docente de la (FUSM).