La proyección social debe ser una actividad fundamental en el quehacer de una Institución de Educación Superior, tanto en la proyección misma de la Institución como en el desarrollo del proceso formativo, es así como en Cali, Pasto, Puerto Colombia, Sabaneta y Bogotá, estudiantes de medicina de la Fundación Universitaria San Martín realizan trabajo social con el fin de llevar una formación integrada con la realidad regional y nacional, además de ayudar a mejorar la calidad de vida de familias y comunidades allí establecidas.

En la Institución existen varias modalidades de proyección social: prácticas y pasantías académicas, educación continua, servicios de consultoría, prestación de servicios docente-asistenciales, y el seguimiento y apoyo a los egresados. El trabajo con estos grupos surge con la idea de incorporar el enfoque familiar y comunitario en la formación de un nuevo perfil de médico para el país; con orientación ecosistémica determinada por los ejes sicohumanísticos, socioculturales, biológicos e investigativos con que se dirección el plan de estudios, estamos contribuyendo así a la formación de profesionales coherentes con las necesidades sociales.

Estas actividades, permiten al estudiante conocer, analizar, interpretar e intervenir en el proceso de salud-enfermedad en el entorno familiar y comunitario, todo ello fundamentado en un trabajo interdisciplinario y una formación ecosistémica. De igual manera, se desarrollan proyectos y alianzas para apoyar la gestión de las organizaciones de salud y comunitarias del área de influencia.

Como resultado de este proceso, más de 2.000 familias han participado desde el inicio del programa, la idea es sistematizar la experiencia para socializar los hallazgos y efectuar un análisis comparativo de los resultados en las diferentes comunidades.

Las familias vinculadas a la actividad, tienen la oportunidad de facilitar y alcanzar en forma participativa de la conservación de su salud y la prevención de la enfermedad en compañía de los estudiantes y de un equipo interdisciplinario de profesionales de la salud (medicina, enfermería, psicología y sociología).

 

Acompañamiento integral

Las familias son visitadas por un estudiante de medicina que los acompañará durante cinco años (tiempo de su carrera universitaria) y lleva una ficha familiar con el diagnóstico de la situación de salud, con ello se puede hacer un panorama de la comunidad y establecer los riesgos para generar acciones:

► Organizar un plan de trabajo en conjunto con la familia.

► Hacer un seguimiento de la condición de salud de los miembros de la familia.

► Proporcionar información que permita la promoción de la salud y la prevención en la aparición de enfermedades.

► Guiar y acompañar el proceso de tratamiento aclarando inquietudes acerca del mismo.

► Orientar a la familia frente al sistema de salud en temas tales como: afiliación, acceso, servicios prestados, derechos y deberes, entre otros.

► Identificar, en conjunto con la familia y los líderes comunitarios, otros servicios ofrecidos por entidades oficiales y privadas que dan apoyo a la familia en sus diferentes necesidades.

► Determinar otros problemas (sociales, sanitarios, etc.) en las familias, que afecten su salud y orientarlos para gestionar el apoyo correspondiente.

 

Metas y retos

Sin duda esta visión social ha permitido mejorar la condición de salud de las personas y familias que participan de la actividad, la comunidad es participe de la identificación de factores de riesgo, la elaboración de planes de acción con el fin de tomar medidas y evitar la aparición de enfermedades prevenibles. Se debe resaltar que también, de esta actividad con comunidad y familias se han desprendido políticas públicas de salud y -como institución educativa- es muy importante aportar a la sociedad de esta manera.

La facultad de medicina veterinaria y zootecnia de la FUSM se ha planteado como reto de la proyección social, un plan de extensión que se puede ver reflejado en el currículo de los programas y las actividades específicas: rotaciones, pasantías y presencia de estudiantes guiados por docentes en los sitios donde existen convenios (87 a nivel nacional).

Además, se encuentra el servicio de docencia asistencial, donde se brinda apoyo médico para animales con situaciones especiales desde el punto de vista económico y atención de pacientes de fundaciones a precios razonables que usualmente no podrían ser cubiertos.

Para concluir, es de resaltar que la FUSM deberá sistematizar sus experiencias en campo para seguir apoyando de manera eficaz e influyendo en la construcción de políticas públicas y articulando nuevos programas. De igual manera, establecer problemas de investigación relevantes para resolver asuntos teóricos.