Comunicado de prensa No. 14

 

⇒ Cerca de 50.000 personas padecen dengue, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, en Colombia.

⇒ La falta de control de estas enfermedades podría empeorar la atención que reciben los pacientes.

⇒ Desde la Fundación Universitaria San Martín se hace un llamado a continuar los protocolos de autocuidado para evitar contagios masivos de esta y otras enfermedades contagiosas.

 

Bogotá, 29 de julio de 2020. El debate que ha suscitado la pandemia que generó el CoronaVirus, ha llevado a diferentes esfuerzos entre entidades científicas y Gobiernos en pro de la salud pública mundial. Sin embargo, antes del estallido del Covid-19, otras enfermedades venían demandando esfuerzos para contenerlas.

Colombia no ha sido ajena a esta situación. El Dengue estaba afectando a varias zonas del país. Según el Instituto Nacional de Salud (INS), en el país hay 56.923 casos activos de Dengue, de los cuales el 47,5% no presentan signos de alarma y el 51,5% presentan signos de alarma y un 1% se encuentra grave. La entidad señaló que 115 municipios tienen casos de esta enfermedad.

De acuerdo con Carolina Bastidas, profesora y médica de la facultad de Medicina de la Fundación Universitaria San Martín, “los rebrotes de las enfermedades deben tratarse principalmente mediante la prevención de la aparición de nuevos casos, enseñando a la comunidad las medidas de prevención básicas como lavado de manos, uso de tapabocas, uso de repelente, uso de mosquiteros y el cambio frecuente del agua de bebederos de animales”.

Si pese a todo esto se presentan casos, está en manos de las autoridades sanitarias tomar medidas de manera oportuna como aislamiento, cercos epidemiológicos, vigilancia epidemiológica y fumigación para el control de vectores.

 

Política pública

De acuerdo con la experta, la política pública debe encaminarse frente a la prevención de la aparición de las enfermedades mediante una constante intervención de la comunidad, especialmente en zonas vulnerables.

Se debería fortalecer el sistema de salud, no solamente frente a su capacidad de respuesta y atención de la enfermedad, sino también en cuanto a investigación”, aseveró Bastidas.

Cabe señalar, que el Dengue es trasmitido por el mismo tipo de mosquito que trasmite el Zika (Aedes aegypti). Esta es una enfermedad viral que afecta niños y jóvenes, pero presenta más riesgos para mayores de 65 años y que tengan patologías pre-existentes. Es importante destacar que el riesgo es mayor en regiones ubicadas a menos de 2.200 metros sobre el nivel del mar. Algunos de los síntomas del dengue son fiebre, dolor en los huesos, dolor de cabeza y articulaciones, dolor abdominal y vomito. De acuerdo con el INS, las zonas del país donde más se han presentado casos son Valle del Cauca, Cali, Tolima, Huila, Santander, Meta, Cesar y Cundinamarca.

Las aguas estancadas por lo general sirven para encubar el tipo de mosquitos que trasmiten el dengue. Por eso, los autocuidados son claves en la prevención de esta enfermedad. Algunos son:

• Lavar tanques cada ocho días

• Cambiar con frecuencia el agua de floreros y bebederos

• Tapar recipientes

• Aplicar insecticidas

 

Sistema de salud post pandemia

Bastidas señala que los diferentes cambios que se han dado durante la pandemia con el fin de fortalecer el sistema de salud van a ampliar la capacidad de atención frente a diferentes patologías, sin embargo, se corre el riesgo de que no se puedan mantener estos nuevos centros de atención por cuestiones económicas.

Por otra parte, si bien se cuentan con más unidades de atención básica y de cuidados intensivos se ha visto la necesidad de contar con una mayor cantidad de especialistas pues no se tiene el recurso humano que pueda dar un adecuado funcionamiento a estas unidades, por lo que no solamente se verá robustecido el sistema de salud sino también el campo educativo e investigativo, que más adelante contribuirá a una mejor aplicación y creación de políticas frente a prevención, puntualizó la experta.

 

Patologías en el mundo

En 2019 la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertó sobre un brote de ébola que desató una epidemia en la República Democrática del Congo. De acuerdo con a la entidad, cerca de 1.500 personas fallecieron y los contagios eran cerca de 2.200. Como tal, el ébola no tiene un tratamiento que neutralice el virus de forma demostrada de acuerdo con la OMS, sin embargo, algunos tratamientos de rehidratación y sintomáticos, han sido eficaces en algunos pacientes.

Una vacuna experimental ha demostrado eficacia, sin embargo, condiciones de violencia han dificultado el avance de los equipos médicos, los cuales han abandonado las zonas debido a amenazas. Los síntomas del ébola son fiebre, debilidad, dolores de cabeza, garganta, vómito y hemorragias. Este se trasmite a través del contacto directo de fluidos corporales y su tasa de mortalidad puede llegar a ser del 90% si no se trata a tiempo.

Hace poco, científicos descubrieron una nueva cepa de la gripa porcina en China. Este demostró tener un potencial pandémico y puede ser trasmitido de los cerdos a los seres humanos. Los estudios aún no prueban si este se puede trasmitir de humano a humano y el hecho de encontrar la nueva cepa de manera temprana, permitirá desarrollar test eficaces para detectar la enfermedad. Por ahora, no está demostrado que tan mortífero sea este virus y las investigaciones avanzan para prevenir un eventual brote.

 

Alerta

Si no existe un adecuado control y prevención es probable que este tipo de enfermedades colapsen el sistema de salud por la gran cantidad de casos que se presentarían, especialmente en zonas endémicas, que en muchas ocasiones corresponden a comunidades vulnerables con escasos recursos médicos.

Desde la Fundación Universitaria San Martín y su Facultad de Ciencias de la Salud, ubicada en 5 ciudades del país, se quiere hacer énfasis en la necesidad de tener un control más riguroso sobre las enfermedades, en este caso el dengue en Colombia, para poder desarrollar no solo protocolos de prevención sino también que los afectados por esta enfermedad se les garantice la debida atención. Cabe resaltar que, en este punto la prevención es uno de los puntos claves, pues el brote de una epidemia puede poner a tope los sistemas de salud, como ocurre actualmente con el Coronavirus.

También es prioridad alentar la formación de más profesionales de la Medicina con especializaciones que permitan crear protocolos claros tanto de prevención, como de atención. Al tener más profesionales de la salud, nuestro sistema mejorará y tendrá mejor capacidad de respuesta ante una eventual emergencia de salud pública.