⇒ Según una encuesta del DANE, respecto a la identidad de género diversa, el 0,05% de la población nacional se identifica como transgénero, es decir, aproximadamente 10.000 personas.
Bogotá D.C., 7 de mayo de 2021. En el webinar Enfoque integral del ser humano transgénero, que presentó la Fundación Universitaria San Martín durante la celebración de la Semana de la Salud, Jesús Reyes, Sexólogo Clínico y Docente Especialista en Medicina Familiar de la Facultad de Ciencias de la Salud hizo un llamado a los expertos y especialistas de la salud a prestar especial atención a este tema “los problemas asociados más prevalentes de los adolescentes con este trastorno de identidad de género han sido el acoso sexual, acoso escolar, depresión e intentos de suicidio”, afirmó.
En su intervención, dirigida especialmente a estudiantes y profesionales de las Ciencias de la Salud, el docente dio inicio a la misma con la clasificación y diferenciación entre conceptos y definiciones que giran en torno a la identidad de género, tales como sexualidad, cisgénero, transgénero, demisexual, androsexual, sapiosexual, promosexual, crossdresser y transexual, entre otros.
En este contexto, Reyes hizo especial énfasis en el tema de disforia de género; “si bien las personas caracterizadas bajo este concepto son aquellas que experimentan una marcada diferencia entre el sexo con experiencia y el asignado, presentando una angustia significativa, no todas las personas transgénero manifiestan necesariamente una disforia de género”.
Al respecto, destacó que, si bien no existen estudios epidemiológicos formales sobre la incidencia y la prevalencia de la disforia de género en personas transgénero, son pocos los existentes sobre la DG en niños y adolescentes de hasta 15 años, y hasta la fecha, en Colombia tampoco hay datos publicados (aunque mencionó que en curso hay varios estudios en el país, prontos a ser divulgados). Sin embargo, manifestó que “actualmente tenemos clínicas propiamente de género, con miras específicas a los niños, considerando que la expresión de género tiene tendencia a iniciar a partir de los dos o tres años”.
Dentro de otros temas a destacar, el docente habló sobre el desarrollo de la identidad de género: “A diferencia de la orientación de género, el desarrollo de la identidad de género está marcado por como me siento con respecto al sexo con el que nací. Puede manifestarse a partir de los dos años, cuando soy capaz de etiquetar a hombres y mujeres, hasta los 11 años, cuando ya tengo una identidad sexual y tengo la capacidad de compartir la propia identidad y la intimidad”.
Adicionalmente, hizo especial énfasis en el punto de vista clínico, sugiriendo una recomendación respecto a la manera en la que los especialistas deben aproximarse al paciente: “Al tratar a una persona, independientemente desde el contexto en el que nos vayamos a mover, es decir, ya sea un médico, psicólogo o fisioterapeuta quien la recibe, el primer encuentro es de vital importancia porque debemos crear una relación médico-paciente de confianza y empatía”. Reyes insistió en la urgencia de “ante todo ser proveedores de una atención imparcial y respetuosa y es nuestro deber referirnos a la terminología preferida por la persona que solicita nuestro apoyo”.
Para complementar este lineamiento, el docente hizo referencia a las Normas de Atención de la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH, por sus siglas en inglés), las cuales han sido establecidas para “promover la atención basada en la evidencia, la educación, la investigación, la incidencia y defensa, las políticas públicas y el respeto a la salud de las personas transexuales, transgénero y disconformes con su género ”.
“En el país nos estamos adhiriendo a estas Normas, como muchos otros países de Occidente, Europa y Norteamérica, para enfocarnos en disminuir los riesgos y daños inmediatos en estas personas, generados por la inconformidad con su sexo asignado y experiencia, abordando temas como el sexo seguro, el uso de sustancias, las autolesiones, la ingesta no supervisada de hormonas y las ideas suicidas”, concluyó Reyes. Para él son fundamentales en el acompañamiento familiar y la psicoterapia de apoyo para ayudar a los niños y adolescentes a explorar su identidad de género y aliviar la angustia relacionada con la disforia de género.
La conferencia virtual finalizó con una sesión de preguntas y respuestas de 10 minutos, en la que el público participó animadamente.
